1.    Desintoxicación / Adaptación

Durante este tiempo, el paciente no podrá tener contacto alguno con el exterior. Es un período de evaluación en sus aspectos cognitivos, emocionales y conductuales. En este período se realiza una intervención centrada en la desintoxicación física en estricta observación del equipo médico. El paciente recibirá, de ser necesario, soporte farmacológico, según lo considere la dirección médica, para disminuir el riesgo de un posible síntoma de abstinencia. El objetivo principal de esta fase consiste en lograr la estabilidad y el bienestar físico, liberar el organismo de tóxicos, y disminuir el deseo compulsivo por consumir sustancias psicoactivas. Así mismo, durante esta fase se harán los diagnósticos necesarios para detectar o descartar algún posible trastorno paralelo “asociado o no”, 
al consumo, y favorecer la inclusión del paciente al nuevo grupo de terapias. Son días dedicados al descanso, a una buena y equilibrada alimentación, a la reconciliación del sueño y a una rutina inicial de ejercicios, dentro de un programa estructurado para cada día, con énfasis en las entrevistas individuales y las terapias de grupo. 

2.    Deshabituación / Cambio

Los años de consumo y la adicción alteran la vida normal de las personas, interrumpen su proceso de crecimiento y madurez, e inevitablemente llevan al adicto a nuevos hábitos, conductas, patrones y creencias equivocadas que lo alejan cada día más de una vida funcional, productiva y plena. Durante esta fase se identifican hábitos y actitudes, y se sustituyen por una nueva estructura de vida, que le aseguran una mejor relación consigo mismo, con su familia, y sobre todo, a desarrollar su proyecto de vida, con total éxito en el mundo laboral y social. El lapso de tiempo de esta fase depende del cumplimiento de los objetivos terapéuticos. 

3.  Rehabilitación

 Se pretende que el paciente y su familia tomen conciencia de la enfermedad, así como identificar factores negativos que contribuyan al mantenimiento o recaída en la enfermedad.

• El paciente llega a una aceptación real, tanto de su enfermedad como de sus posibilidades de rehabilitación.
• Se trabajará para lograr en el paciente de una actitud positiva que le permitirá acceder a una mejor calidad de vida y así poder modificar sus creencias, actitudes, conductas y movilización afectiva.
• El plazo de tiempo para concretar el pasaje por esta etapa de tratamiento es siempre relativo a las posibilidades y/o recursos mentales de cada paciente.
• Incorporación de diferentes tipos de recursos que le permitan sistematicidad, equilibrio y productividad. 
• Este tiempo del tratamiento tiene como objetivo posibilitar la consolidación de los lazos familiares y asegurar un contexto familiar propicio para el mantenimiento de la rehabilitación conseguida. 
• Como estos tiempos, son tiempos lógicos de evolución terapéutica y no tiempos cronológicos, el paciente comienza a realizar la reinserción social acompañada, por familiares o terapeutas. 

4.  Reinserción familiar y social

Seguimiento Reinserción progresiva del paciente, primero a su entorno familiar, luego al entorno social y a sus quehaceres académicos, laborales, cívicos, con protección familiar. El éxito final del proceso es lograr que el paciente funcione productivamente en la familia, el trabajo y la sociedad. Para ello debemos de realizar: 

• Control médico para preservar la recuperación del paciente a través de la prevención de recaídas.
• Sesiones terapéuticas: individual, grupal, familiar, pareja, cognitivo / conductuales, sistémicas y de orientación psicoanalítica, grupales (psicoterapia evolutiva, didáctica) y de pacientes y sus familiares.
• La terapia individual y/o de grupo y otros tipos de terapias de comportamiento constituyen componentes básicos del tratamiento efectivo para la adicción.
• Durante la terapia, los pacientes tratan sus problemas de motivación, desarrollan habilidades para rechazar el uso de drogas, reemplazar actividades donde se usaban las drogas por actividades 

1. Terapias didácticas: Dan a conocer a los pacientes las características (signos y síntomas) de las enfermedades que los aquejan, posibilitan la comprensión de los procesos que vivencian o exponen los diferentes tratamientos existentes. Esta práctica grupal contribuye a toma de conciencia de la enfermedad y renuncias, por parte de los pacientes y familiares. 
2. Terapia Ocupacional: El trabajo constituye uno de los pilares de la rehabilitación, dentro de la rutina diaria se promueven actividades de cuidado y aseo personal, orden, limpieza en su dormitorio, orden y limpieza del comedor, sala de estar, biblioterapia, pictografía, manualidades, sesiones de cine–debate (películas y documentales), la lectura de libros terapéuticos entre otras. 3. Deportivas y Recreativa: como generador de nuevos hábitos saludables.